El día sábado 12 de septiembre del corriente, se celebró la reunión para la firma del acta de constitución del Foro de Intelectuales de El Salvador, asistieron treinta y dos personas, decididas a fundar el instrumento de lucha para lograr un país digno de los salvadoreños, consientes que la base fundamental de la democracia es la cultura.
Ese día forma parte de la historia nacional y quedará grabado desde aquí en adelante hasta la eternidad.
Esos músicos, poetas, novelistas, dramaturgos, investigadores científicos, etc., que se constituyeron en miembros fundadores del Foro, adquirieron con esa signatura del documento el compromiso de trabajar denodadamente a favor de la cultura y la educación nacional, en convertirse en agentes de cambio y protagonistas de la próxima revolución cultural que están decididos a comenzar.
El Foro de Intelectuales antes de adquirir la personería jurídica ya había comenzado a dar sus aportes a la nación, por ejemplo la propuesta de la creación del Ministerio de Cultura, de Política Cultural, la celebración del Primer Foro sobre aspectos de identidad nacional.
Los miembros del Foro se encuentran trabajando sobre la organización del próximo Congreso de Cultura de El Salvador, que se llevará a cabo los días 14 y 15 de noviembre, de igual forma están trabajando en la elaboración de las propuestas para la creación de la Editorial Nacional y de los Premios Florales Nacionales.
La directiva del Foro de Intelectuales de El Salvador es la siguiente:
- Presidente José Roberto Cea
- Secretario Oscar Martínez Peñate
- Tesorero Mauricio Marquina
- Síndico América García Herrera
- Vocal Darío Villalta Valdovinos
El Foro adquirirá personería jurídica, por razones formales, para establecer convenios y acuerdos con embajadas, organismos internacionales culturales, gobiernos, etc., pero en el fondo se continuará trabajando con el mismo denuedo y mística en beneficio de la nación de Cuscatlán.
El Foro no tiene ningún compromiso con ninguna institución gubernamental ni partidaria, son libres y soberanos, el único compromiso es con el país.
En El Salvador, los intelectuales han sido marginados tanto por la izquierda como por la derecha, incluso los han perseguido, encarcelado, torturados, exiliados y asesinados.
El intelectual está en constante crítica, el método para lograr el cuestionamiento y la contradicción los conduce a la formulación de la antítesis, el intelectual es una palanca que empuja el cambio que conlleva a las transformaciones nacionales, él busca constante e incansablemente el mejoramiento de las condiciones técnicas, materiales y espirituales de la sociedad.
El intelectual es por naturaleza revolucionario y como tal contestario, sin embargo debemos hacer ciertas apreciaciones y particularizaciones:
- El Intelectual institucionalizado, es el que trabaja para organismos internacionales, fundaciones y ONGs, pasó de ser activo a pasivo, perdió la independencia y la crítica, simplemente es un administrativo, se cuida que sus ideas no vayan más allá de los lineamientos de su patrón, se convirtió en conservador, y en ciertos casos en el encargado de neutralizar y quitarle presión a las demandas reivindicativas de la población, a través de la ejecución de proyectos asistencialistas y con “capacitaciones” y “seminarios” de adormecimiento o entretenimiento para desviar la atención de los ciudadanos de los problemas que le afectan directamente.
- El Intelectual burócrata, es el que trabaja para el gobierno, en esta situación perdió su naturaleza y se convierte en ideólogo del sistema, es un empleado más, con el agravante que es el encargado de justificar, mantener y perpetuar el sistema político-social y modelo económico de dominación, este tipo de intelectual se convierte en reaccionario, porque al defender y legitimar la injusticia, resguarda sus intereses y privilegios provenientes de la corrupción del sistema.
- El Intelectual orgánico, es el que trabaja para los oprimidos, este se encuentra inserto y forma parte de las luchas populares, pone su intelecto al servicio de la justicia social, económica y política, aporta desde la particularidad de su disciplina, en muchos de los casos se encuentra desempleado o trabaja independientemente, por no encajar con el perfil que exige ser funcionario internacional, miembro de una ONG o ser empleado del gobierno, él es excluido y se automargina, es bueno aclarar que es temido porque este intelectual es libre, no tiene cadenas que lo aten y está dispuesto incluso a entregar su vida por sus ideales.
Un partido político de izquierda no es revolucionario si entre sus filas no se encuentran los intelectuales orgánicos, no se puede hacer cambios en la infraestructura ni en la superestructura mucho menos una revolución sin ellos.
Si un partido político que se dice revolucionario no cuenta entre su militancia con intelectuales orgánicos y accede al poder político está condenado a darle continuidad al sistema político y modelo económico de la derecha, y no hará cambios ni tampoco transformaciones, se convierte en partido de izquierda light o dietético, es decir, que no le hará daño al sistema, al contrario lo fortalece.
La revolución cultural ha comenzado, la identidad nacional y nuestros valores culturales ancestrales son parte del ser cuscatleco, El Salvador es de los salvadoreño.
FORO DE INTELECTUALES DE EL SALVDOR